El escenario no es nuevo. Por tercer año consecutivo, la Mesa de Concertación de Políticas Laborales y Salariales cerró sin consenso, abriendo la puerta a que el ajuste sea fijado mediante decreto presidencial.
Las diferencias fueron marcadas. Los sindicatos insistieron en un aumento del 16 %, argumentando la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, mientras que el sector empresarial defendió un incremento del 7,21 %, en línea con la inflación y el crecimiento económico.
En medio del estancamiento, el Gobierno evalúa una propuesta intermedia del 11 %, presentada de forma extraoficial, con la que busca avanzar hacia lo que denomina un “ingreso digno”. De aplicarse este porcentaje, el salario mínimo pasaría a $1.580.085 y el auxilio de transporte a $222.000, para un total mensual de $1.802.085.
De acuerdo con la Ley 278 de 1996, las partes cuentan con 48 horas adicionales para presentar sus salvedades formales ante el Ministerio del Trabajo. Tras este plazo, el Ejecutivo deberá decidir si abre una nueva ronda de negociación o si decreta directamente el salario mínimo de 2026.
Fuente: EXITOSASTEREO
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