Dentro de las disposiciones evaluadas se encuentran ajustes temporales a algunos impuestos existentes y la creación de nuevos gravámenes, enfocados principalmente en ampliar la base de recaudo y generar ingresos adicionales en el corto plazo. Estas medidas se aplicarían mediante decretos con fuerza de ley, amparados en la declaratoria de emergencia, y estarán sujetas al control constitucional correspondiente.
Entre los cambios planteados se contempla el incremento de ciertos impuestos financieros, modificaciones a tributos sobre el consumo de productos específicos, ajustes al impuesto al patrimonio para grandes capitales y nuevas cargas fiscales a sectores económicos con alta capacidad contributiva. Asimismo, se analizan gravámenes a actividades digitales y comerciales que actualmente no aportan de manera significativa al sistema tributario.
Desde el Ejecutivo se indicó que estas decisiones buscan proteger la estabilidad económica del país, garantizar el funcionamiento del Estado y responder a las presiones fiscales actuales. No obstante, distintos sectores económicos y ciudadanos han manifestado inquietudes frente al impacto que estas medidas podrían tener en el costo de vida y en la actividad productiva.
El Gobierno reiteró que los recursos obtenidos serán destinados a cubrir necesidades prioritarias y a mitigar los efectos económicos derivados de la coyuntura actual, mientras se avanza en soluciones estructurales para el equilibrio fiscal del país.
Redacion: Exitosastereo
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