Las disidencias de las Farc lideradas por alias Calarcá han establecido un control ilegal en el sur del departamento del Meta, extendiéndose rápidamente por toda la región mediante panfletos intimidatorios, amenazas dirigidas a comerciantes y extorsiones a finqueros. Calarcá, quien lidera el bloque Jorge Suárez del Estado Mayor Central (Emc) y participa en las negociaciones de paz con el gobierno del presidente Gustavo Petro, muestra un notable poderío que incluso ha generado discrepancias con el máximo líder de su facción, alias Iván Mordisco, quien no está involucrado en dichas negociaciones.
En las últimas semanas, la actividad del grupo ilegal ha escalado con la distribución de panfletos, citaciones coercitivas y cobro de extorsiones, en medio de disputas territoriales que involucran 29 municipios distribuidos entre el Meta, Guaviare y Caquetá. El clima de temor es tan grave que los habitantes, incluyendo finqueros y comerciantes, evitan hablar abiertamente sobre la situación por temor a represalias, dejando que las autoridades locales como la gobernadora Rafaela Cortés y el comandante de la Policía, coronel Norman Andrés Gómez Linares, sean quienes públicamente aborden el tema.
El defensor del Pueblo, Julio Luis Balanta, ha señalado la situación alarmante de extorsiones, destacando incidentes donde cientos de personas fueron obligadas a asistir a reuniones bajo amenaza en un sitio conocido como Guayabero. Los métodos de extorsión incluyen cobros por hectárea de tierra, cabeza de ganado y hasta por gallina en las fincas de la región.
Las autoridades locales han intentado mitigar la situación emitiendo advertencias a la población para no acatar las órdenes de los panfletos, aunque se han visto obligadas a imponer medidas como toques de queda para proteger a los habitantes. Esta escalada de violencia se atribuye en parte a la formación de disidencias luego de la firma del Acuerdo de Paz con las Farc, que han ganado terreno en áreas estratégicas como Nueva Colombia y Puerto Cachicamo, en la frontera entre Guaviare y Meta.
En resumen, la presencia y el poderío creciente de alias Calarcá y sus disidencias reflejan un desafío significativo para la seguridad y estabilidad en la región del Meta, afectando negativamente a la población local y generando preocupaciones profundas sobre el control territorial y el orden público en la zona.
FUENTE: SISTEMA INTEGRADO