El jefe de Estado señaló que la ruptura del proceso agravaría la situación humanitaria en zonas donde históricamente han operado grupos armados, por lo que insistió en que el diálogo sigue siendo una herramienta fundamental para disminuir riesgos contra las comunidades. Petro reiteró que cualquier organización que participe en conversaciones con el Gobierno debe cumplir con el compromiso de cesar ataques contra la población civil, particularmente el reclutamiento forzado de menores.
El Gobierno mantiene seguimiento permanente a las denuncias y ha advertido que las acciones contra firmantes de paz constituyen violaciones graves que serán llevadas a los mecanismos de verificación. La administración también recordó que las instituciones judiciales y de seguridad continúan adelantando operaciones contra quienes no acaten las condiciones del proceso.
La Presidencia insistió en que el país enfrenta un escenario complejo y que la salida negociada exige persistencia, vigilancia internacional y garantías para que los territorios no sigan siendo escenario de homicidios, desplazamientos y control armado.
Redaccion : Noticiero del Llano
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