La diligencia fue coordinada por el equipo territorial encargado del proceso de restitución de tierras en el Meta, con el apoyo de funcionarios judiciales y unidades de la Fuerza Pública que brindaron acompañamiento durante la entrega.
El terreno, con una extensión cercana a las 920 hectáreas, vuelve ahora a manos de sus propietarios legítimos, marcando un avance importante en la reparación de víctimas y en la recuperación de predios afectados por el conflicto armado.
Redaccion: ExitosaStereo
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