Las estrategias contemplan acciones coordinadas entre diferentes entidades del sector energético, con el fin de equilibrar la oferta y la demanda durante el próximo año. Entre los enfoques principales se encuentran:
Optimización de reservas existentes para extender la disponibilidad de gas ante la disminución de producción.
Impulso a inversiones en infraestructura y tecnologías que permitan una gestión más eficiente del recurso en el mediano plazo.
Promoción del uso racional y eficiente del gas natural, con campañas de concienciación y ajustes normativos que incentiven prácticas de consumo responsable.
Fortalecimiento de alternativas energéticas complementarias, como fuentes renovables y otros combustibles menos dependientes del gas, para diversificar la matriz energética.
Cooperación con el sector privado, buscando acuerdos que permitan la importación temporal de gas licuado y el desarrollo de soluciones logísticas.
Con estas medidas, el Gobierno busca minimizar el impacto del déficit en los precios y en la disponibilidad del gas para los consumidores residenciales, comerciales e industriales, al tiempo que sienta las bases para una transición energética más sólida y sostenible.
Las autoridades recalcaron que el plan será monitoreado de manera continua y ajustado según la evolución de las condiciones del mercado energético a nivel nacional e internacional. El objetivo central es asegurar que la población y los sectores productivos tengan acceso a energía confiable, segura y en condiciones estables durante el 2026.
Redaccion: ExitosaStereo
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