La operación, desarrollada de manera conjunta por unidades de inteligencia de la Policía Nacional y el Ejército Nacional, permitió la ubicación y detención del presunto cabecilla, quién sería responsable de planear secuestros, extorsiones y ataques contra integrantes de la Fuerza Pública y comunidades campesinas.
Durante el procedimiento, las tropas incautaron material de guerra, equipos de comunicación, vehículos y propaganda alusiva a la organización ilegal. Los elementos fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación, que avanza en las investigaciones para determinar el alcance de las actividades criminales del detenido.
Las instituciones reafirmaron su compromiso con la seguridad y el restablecimiento del orden en los territorios donde operaban estos grupos, destacando el papel de la ciudadanía en la denuncia oportuna que contribuyó al éxito de la operación.
Fuente: ExitosaStereo