Se estima que las pérdidas económicas superan los 20.000 millones de pesos diarios, cifra que en poco tiempo acumula montos que rebasan los 50.000 millones. Este golpe afecta no solo al sector hotelero, sino también al comercio y servicios relacionados con el turismo.
Como parte de la respuesta, autoridades departamentales convocaron una sesión extraordinaria con gremios y comunidad; también se acordó regular el tránsito en el tramo que conecta Bogotá con Villavicencio, permitiendo ciertos horarios de paso que reducen la capacidad de la vía.
La administración regional urgió al Gobierno central la declaratoria de emergencia para que se adopten soluciones definitivas, especialmente para reparar el talud en Cundinamarca que interrumpe el corredor vial, y evitar que la crisis se extienda a otros sectores económicos del departamento.
Fuente: ExitosaStereo