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Durante un reciente Consejo de Seguridad en Palmira, Valle del Cauca, surgieron fuertes roces entre el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, y el presidente de la Cámara de Representantes, Julián López.Según fuentes presentes, López ingresó al encuentro con un micrófono de solapa activo, lo cual estaba prohibido bajo los protocolos del evento. Los organizadores le habrían pedido desactivar el dispositivo, pero no lo hizo. Aun así, se habría grabado parte de la sesión, algo considerado inapropiado dada la sensibilidad de los temas tratados.
El desacuerdo escaló cuando López hizo declaraciones críticas, calificando el Consejo como un “comité de aplausos”, lo que provocó la reacción de algunos oficiales superiores. Un general presente exigió respeto, recordando que no se trataba de un espectáculo, sino de asuntos de vida y muerte.
Por su parte, el congresista denunció que su equipo de comunicaciones fue presionado para eliminar grabaciones, incluso desde los archivos eliminados del celular de su asistente, así como del dispositivo del equipo de prensa de la gobernadora local. Aseguró que la gobernadora intervino molesta ante lo sucedido y que hubo impugnación hacia la intervención del ministro.
No obstante, fuentes oficiales consultadas niegan que López haya sido intimidado directamente y sostienen que el micrófono visible del congresista fue ignorado durante toda la mesa.
Fuente: ExitosaStereo
