El colectivo político había presentado antecedentes entre los cuales figuraban sucesos traumáticos como atentados o asesinatos ocurridos en los años ochenta y noventa, con la intención de argumentar impedimentos que justificaran su reconocimiento. Sin embargo, el tribunal determinó que esos hechos no bastan para establecer violencia grave ni impedimentos reales al ejercicio de participación democrática electoral.
Con esta medida, este movimiento deja de tener reconocimiento legal hasta que se subsanen los requisitos legales exigidos para la personería; mientras tanto no podrá participar formalmente como partido político certificado.
Fuente: ExitosaStereo