A 10 minutos de Villavicencio, fue confirmado un caso de fiebre amarilla en un mono aullador (Alouatta seniculus) hallado muerto el pasado 5 de mayo en una zona hídrica entre las veredas La Llanerita y Apiay, en la vía principal hacia Puerto López.
El reporte fue realizado por un transeúnte y atendido por profesionales de Cormacarena, quienes encontraron al primate con múltiples traumatismos y laceraciones en la cabeza y rostro. Tras su traslado al laboratorio de patología de la Universidad de los Llanos, se practicó la necropsia y se enviaron muestras biológicas al Laboratorio Departamental de Salud Pública del Meta. Los análisis, entregados por el Instituto Nacional de Salud, confirmaron la presencia del virus de la fiebre amarilla, aunque la causa de muerte fueron las lesiones físicas y no el virus.
Cormacarena, junto con la Secretaría de Salud del Meta y de Villavicencio, hace un llamado a la ciudadanía a mantener la calma, recordando que los primates no transmiten la fiebre amarilla a los humanos. En cambio, su infección actúa como señal de alerta sobre la presencia del virus en diferentes zonas.
Se insiste en adoptar medidas de prevención como la vacunación contra la fiebre amarilla, el uso de toldillos, la eliminación de criaderos de mosquitos y evitar el contacto con fauna silvestre. Además, se recuerda a la comunidad que puede reportar cualquier avistamiento de monos enfermos o muertos a la Línea de Atención de Fauna Silvestre de Cormacarena: 321 482 0327.
Teniendo en cuenta la alerta nacional por fiebre amarilla, Cormacarena continúa atenta a los reportes ciudadanos y refuerza su vigilancia sobre la fauna silvestre para proteger la salud pública y los ecosistemas del Meta.
