El IDF es una herramienta que evalúa la salud financiera de los departamentos, teniendo en cuenta variables como la capacidad de generar ingresos propios, la ejecución eficiente del presupuesto y el control del gasto público. En este contexto, Casanare sobresalió al obtener un puntaje de 70,90, cifra que supera ampliamente el promedio nacional.
Este resultado ubica al departamento de la Orinoquía como un referente en administración pública, reflejando un manejo responsable y planificado de los recursos, que le ha permitido mantener equilibrio financiero en un escenario donde otras regiones enfrentan presiones fiscales.
Desde el análisis institucional, la calificación evidencia una gestión orientada a la sostenibilidad económica, lo que fortalece la confianza para la llegada de inversión, el desarrollo de proyectos estratégicos y la generación de empleo en el territorio.
El desempeño alcanzado marca un punto de inflexión para Casanare, al demostrar que una administración disciplinada y eficiente puede traducirse en estabilidad económica y mayores oportunidades de desarrollo regional.
Redaccion: ExitosaStereo
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