Algunos residentes del sector han señalado que los equipos utilizados y la magnitud de la intervención podrían corresponder a la perforación de un pozo profundo, aunque hasta el momento no se evidencian avisos, licencias o permisos visibles que respalden la ejecución de esta actividad.
Ante esta situación, varias secretarías municipales consultadas indicaron no tener registro de solicitudes o autorizaciones recientes para la construcción o perforación de pozos en esa zona, lo que incrementa la inquietud entre los ciudadanos.
Los vecinos y comerciantes del área han solicitado la presencia de las entidades de control ambiental y urbanístico, entre ellas Cormacarena y la Secretaría de Planeación Municipal, con el fin de verificar el tipo de obras que se realizan y establecer si se ajustan a la normatividad vigente.
La comunidad insiste en que es necesario un pronunciamiento oficial que esclarezca el alcance del proyecto y garantice que no se estén vulnerando las regulaciones relacionadas con la ocupación del subsuelo y la gestión ambiental en áreas urbanas.
Mientras tanto, la obra continúa en desarrollo, y las dudas persisten sobre su finalidad y los posibles impactos ambientales o urbanos que podría generar.
Fuente: ExitosaStereo