Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro se localizó a 34 kilómetros al noreste de Jalalabad, en la provincia de Nangarhar, con una profundidad de 10 kilómetros. Esta zona ya había sido una de las más afectadas junto con la provincia de Kunar.
Las operaciones de rescate continúan en condiciones extremas. El portavoz talibán Hamdullah Fitrat informó que comandos han sido desplegados por aire para rescatar heridos atrapados bajo los escombros. Además, se han instalado campamentos para organizar la ayuda y suministros de emergencia.
En regiones como el valle de Dewagal, muchas víctimas siguen incomunicadas y pobladores se ven obligados a caminar hasta cuatro horas por la montaña para trasladar ayuda. Voluntarios y médicos locales han instalado clínicas móviles en zonas de difícil acceso.
El drama humano se refleja en testimonios como el de Abdul Majeed, de 55 años, quien perdió a su esposa y tres hijos en el primer terremoto. “No nos quedó nada”, lamentó.
Fuente: EXITOSA STEREO