El plan incluye definir rutas de atención para quienes presenten la enfermedad, capacitar al personal médico para evitar estigmas y asignar recursos destinados a prevención en comunidades afectadas. También se plantea incluir cobertura en tratamientos médicos especializados cuando los casos lo requieran.
Quienes promueven la iniciativa destacan que reconocer la obesidad como enfermedad no solo facilita el acceso a atención de calidad, sino que también puede reducir los daños asociados, como enfermedades metabólicas, cardiovasculares y otros problemas de salud graves.
El proyecto empieza a discutirse en mesas de salud pública, con participación de expertos, asociaciones médicas y representantes territoriales, para lograr una redacción que tenga vigencia y efectividad.
Fuente: ExitosaStereo