Este lugar se ha convertido en un símbolo de resistencia y resiliencia comunitaria, donde las familias recuerdan a sus seres queridos y, al mismo tiempo, proyectan esperanza hacia un futuro en paz.
La jornada incluyó labores de recuperación del entorno, siembra de especies ornamentales y limpieza del espacio, reafirmando el compromiso institucional con la reparación simbólica, la dignidad de las víctimas y la construcción de paz territorial.
Este tipo de iniciativas se han replicado en diferentes municipios del Meta, en articulación con la Mesa Departamental de Memoria Histórica, fortaleciendo la participación ciudadana y la apropiación comunitaria de escenarios de reconciliación.
Fuente: ExitosaStereo