Durante el año 2024, el país cerró con 453.901 nacimientos, cifra que marcó una caída del 12 % frente a 2023 y la más baja en la última década.
El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) advierte que esta tendencia podría consolidarse como una transformación demográfica estructural, afectando sectores tan diversos como educación, salud y pensiones.
Pese a que algunos meses han mostrado desaceleraciones en el ritmo de descenso, el panorama general sigue dramático: la natalidad continúa su curso descendente mientras las defunciones mantienen niveles estables, generando un desequilibrio natural en el crecimiento de la población.
Expertos han señalado que las causas son múltiples: cambios culturales, decisiones de postergar o renunciar a la maternidad, factores económicos y mayor acceso a métodos de planificación familiar.
Este fenómeno plantea serios retos para el futuro del país: sociedades envejecidas, menor fuerza laboral joven y una presión creciente sobre los sistemas sociales. Se espera que las próximas cifras ayuden a definir la magnitud real de este cambio poblacional.
Fuente: ExitosaStereo